Ajeno casi siempre tanto a las circunstancias del mundo del arte como a las del mundo de la música, el sonido se ha desenvuelto habitualmente de manera ambigua en las procelosas aguas de la vanguardia: su carácter de flujo, sin embargo, le ha dado la maleabilidad suficiente para encontrar siempre un hueco, una falla por la que colarse y poder existir. Un intersticio.
IKERSOINU es un grupo de investigación, perteneciente al departamento de Arte y Tecnología de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco, que se sitúa en ese intersticio, pues parte precisamente del sonido como principal materia artística. El trabajo del grupo está centrado de forma más específica en el ámbito de la Investigación Sonora y el espacio artístico, posibilitando de este modo el desarrollo de nuevas herramientas técnicas y conceptuales para la creación.
Este grupo parte de un largo proceso de desarrollo de investigaciones, así como de prácticas artísticas, tanto individuales como colectivas, surgidas del terreno de hibridación entre el espacio tecnológico y el espacio sonoro.
Estas investigaciones tienen un carácter eminentemente experimental, y nacen con el propósito de definir primero y contribuir después a la creación sonora contemporánea, en ese terreno de intersección que se establece precisamente entre el ámbito musical y el de las artes plásticas: intersección que empezó a gestarse ya en los tiempos de las vanguardias históricas de comienzos del siglo XX.
En su breve historia hasta la fecha habría que destacar el aspecto colectivo y colaborativo del grupo de investigación, dedicado entre otras cosas a fomentar las sesiones de escucha, el intercambio de material, así como la producción colectiva y la participación en proyectos específicos.
En esta exposición titulada Econoiclastas se propone como punto de partida una extensión del concepto de “iconoclasia” (el rechazo a las representaciones visuales) para llegar así hasta el de “ecoclasia” (“Eco” es sonido en griego); de tal modo que se establece un diálogo entre la actitud de rechazo a ciertas representaciones visuales y una actitud de rechazo también a las representaciones sonoras más convencionales. Este rechazo será de hecho, en la mayoría de los casos de los artistas experimentales sonoros, el punto de partida para un trabajo de creación que se aleja de los relatos musicales o meramente narrativos.
Cada uno de los artistas miembros del grupo propone aquí una obra diferente, que se mueve entre la performatividad y el juego interactivo, oscilando muchas veces entre las imágenes que pueden ser producidas por la física del sonido y los sonidos que pueden ser producidos por los movimientos de la imagen.
Mikel Arce. Con «MACROSCURO» busca una expresión más allá de sus propiedades acústicas tradicionales, y que en el caso de esta obra, explora sus aspectos dimensionales, visuales y sonoros, debemos de hacer una explicación y clasificación en consecuencia, de las obras sonoras que de diferentes maneras tratan los aspectos visibles del sonido, y llegan al espectador por otros canales perceptivos distintos, que se suman a los tradicionalmente acústicos, es decir la percepción del sonido se realiza además en estos casos, por lo visual e incluso por lo táctil.
Sarah Rasines parte de una práctica de trabajo relacionada con los procesos temporales y los medios experimentales. En “CHOKE BACK” presenta una escultura sonora que pone en entredicho el silencio absoluto característico de la sala de exposiciones, al introducir en el espacio una serie de amplificadores sonoros que reclaman, por otro lado, su carácter objetual.
Josu Rekalde tiene una larga trayectoria de trabajo multidisciplinar, aunque su faceta más conocida es la relacionada con el video y las nuevas tecnologías. Aquí presenta “LA AMNESIA DE SISIFO”, que él define como una “Instalación inhalación interactiva”, en la que el movimiento del espectador será el que genere el sonido.
Enrike Hurtado es desde el año 2001 miembro del grupo de investigación independiente www.ixi-audio.net, centrado en el desarrollo de software para la creación de música experimental. En esta exposición propone un trabajo titulado «Riffs: DD-U-TT», donde un sistema generativo automático crea una multitud de loops siempre cambiantes sobre riffs y glitches de rock.
Jon Mantzisidor es músico y artista, y su interés se centra en el concepto de traducción y la relación entre cultura popular y artes plásticas. En «OIARTZUNA» (Resonancia)presenta una instalación con un vídeo proyectado y objetos de arcilla sobre una mesa. Toma como referencia un polémico discurso del arzobispo de Granada.
Mattin es un artista que trabaja predominantemente con ruido e improvisación. También escribe artículos sobre las connotaciones políticas de la improvisación. En la pieza “UN PÚBLICO ABUCHEÁNDOSE A SÍ MISMO” (vídeo con sonido y texto, sin imágenes) parte de un suceso socio-político relacionado con la censura para, utilizando las estructuras de difusión del festival LUFF (Laussane), generar un debate abierto alrededor de dicho suceso.
Patxi Araujo presenta «Angels, Tribute to Giordano», entidad software que establece un diálogo a dos bandas entre la imagen y el sonido creados a partir de las dinámicas propias de un sistema de partículas.
Texto de Gabriel Villota